sábado, 31 de enero de 2009

Filantropía

Trabajó duro toda su vida. Era ingeniero físico nuclear. Logró una fortuna que trascendía cualquier cantidad imaginable.

Despreció a las mujeres más bellas. Ignoró los autos más fantásticos y nunca gastó en vinos importados. Usaría su fortuna para la causa más importante: darle paz al mundo.

Empleó su dinero para comprar materiales y mano de obra que le ayudaran a construir una termo-nuclear. Al cabo de un año, tenía una bomba de uranio-235 del tamaño de un submarino.

Necesitó de varios helicópteros para levantarla y llevarla hasta el Ecuador. Allí la dejó caer y, desde uno de los helicópteros, observó como se destruía el planeta. La explosión alcanzó el cielo y el hombre se desintegró.

Siete días después, convertido en el espíritu universal, estaba terminando de construir la tierra.

Esperaba que, ahora sí, su obra fuera perfecta.

http://knowledgenews.net/moxie/moxiepix/a1288.jpg

5 comentarios:

minea dijo...

Fijate que de cierta manera si eramos perfectos. Hasta nuestro cabello combina con nuestra cara y no podríamos ser de otra forma. Teníamos lo necesario para vivir en el planeta: vista, oído, manos, uñas, dientes, cerebro.

Algo debió haber salido mal, o quizá ya estaba planteado así desde el principio...
O tal vez un virus extraterreste!! que sé yo!!

Cómo fue que nos convertimos en esto, Deivid??

Beltrán Leyva dijo...

culpo al lenguaje y al primer "homo sapiens"

Durango Onof Hernández dijo...

ké bonito haciendo referencias kon diosito está bueno joms nos vemos de rato chaooo

Anónimo dijo...

chidoww

sòlo slaudandolee deivid

y extrañandole

a huevooo


ahh
la madresia del hitter, lo tiro mi chavo :S s eenojòo


puff

se la deboo

aioZZZ

ISAA

¡El Varol! dijo...

Ja ja ja ja, me sentí bastante ofendido ante el siguiente tag...


Que es el mejor que he leído en mi vida...


ESCRIBIR ES GAY.

Volviendo al texto...


La perfección, es otro grado de destrucción.